Así Responden los Sabios

Por Joezel Alicea

Según el escritor Gary Chapman, existen cinco lenguajes de amor. Estos son Palabras de Afirmación, Actos de Servicio, Recibir Regalos, Tiempo de Calidad y Toque Físico. Mi lenguaje principal es recibir regalos, me encanta recibir regalos, creo que por eso me encanta salir de compras, es como si me regalara a mi mismo.

A través de la historia bíblica vemos como Dios mismo expresa su amor hacia nosotros a través de estos cinco lenguajes, pero sobre todo a través de palabras de afirmación y regalos.

En el blog; Se Negativo es Fácil, hable acerca de cómo es que en los evangelios vemos a los ángeles que llegan con el anuncio del nacimiento de Jesús, acompañado de palabras de afirmación. Cuando leemos podemos ver como cada una de esas personas respondieron de la siguiente manera:

• Zacarías se emociono pero al dudar quedo mudo hasta que nació su hijo,

• Maria quedo sorprendida y agradecida,

• Jose recibió paz, afirmación y por consecuente obedeció.

• Y los pastores adoraron, celebraron, dieron acciones de gracias y compartieron lo que habían visto.

Pero me llamo la atención que ninguno de ellos respondió al anuncio con regalos. No fueron sino los magos de Oriente, hombres paganos, pero que tenían conocimiento de la profecía y vivían expectantes a ella, en Mateo 2 leemos la historia…

“Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.” Mateo 2:1-2

¿Quienes eran estos hombres que vivieron tan expectantes a la profecía? Estos magos, que en otras traducciones se les llaman sabios, eran como un tipo de astrólogos, intérpretes de señales astrales. Al parecer eran sacerdotes del área de Babilonia y Persia donde vivían muchos judíos. Se cree que ellos conocían de la promesa por causa de los judíos y las escrituras hebreas. Luego dice:

“Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. 10 Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo. 11 Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. 12 Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra

por otro camino.” Mateo 2:9-12

Observe como la estrella les guió hasta donde estaba Jesús, y cuando entraron y llegaron ante su presencia y le adoraron. Pero a diferencia de los demás su adoración fue acompañada de regalos. Estos hombres sabían algo que quizás los demás no sabían. A parte de lo profecía, ellos sabían que no debían presentarse ante un rey sin un regalo.

Me gustaría proponer tres cosas:

Primero; quiero proponer que la experiencia que tuvieron estos magos/sabios paganos fue basada por la expectación que causo en ellos la profecía, la promesa de un Rey y Salvador. Lo mas seguro que estos hombres tenían muchas creencias, posiblemente adoraban a múltiples dioses, sin embargo vivieron expectantes a esa profecías de los judíos. Lo mas seguro las leyeron en el libro de Números o en el de Daniel, no sabemos. Lo que si sabemos es que cuando llego el cumplimiento de esta profecía en particular, ellos estaban listos y respondieron a las señales, y no tan solo se presentaron a adorar, sino que también llevaron regalos.

Segundo; Como iglesia debemos vivir expectantes a los anuncios del Padre. Es muy fácil familiarizarse al anuncio, a las promesas o una palabra profética a tal grado que dejamos de vivir expectantes, dejamos de reclamar y por ende dejamos de responder cuando llega. Para muchos creyentes las adversidades y los retos se convierten en ruidos tan fuertes que el sonido de la voz de Dios pasa por desapercibido. Por eso es importante que tengamos tiempo de comunión con Dios, que fomentemos las relaciones saludables en medio de la comunidad de creyentes con el fin de alentarnos en la fe.

Tercero; debemos estar listos para responder a la promesa y al cumplimiento con regalos. La Biblia reconoce a estos hombres como sabios y estos sabios de oriente se presentaron con regalos para Jesús, ¿Con que le vamos a responder al Rey? Con nuestra alabanza, adoración y generosidad. ¿Que Dios te ha prometido? Porque eso hay que reclamarlo. ¿Que ha pedido él de ti? Porque esa puede ser la llave que abra el cofre de la promesa.

Dios no nos pide porque necesita, sino porque nos quiere darnos algo nuevo y fresco. En ocasiones no se trata de lo que debemos presentar a Dios como regalo, sino mas bien algo que tenemos que entregar para nuestro propio beneficio. En ocasiones un regalo, es mas bien una ofrenda de sacrificio.

En este video encontraras el mensaje completo...